LA CASA
En esta casa
en la que nunca hay suficiente orden
ni suficiente limpieza,
donde sigue habiendo, a pesar de todo, demasiadas pelusas,
aunque eso no es demasiado grave,
pues sirven para aprender técnicas de pastoreo,
en esta casa, digo,
en la que además faltan lámparas, cortinas, visillos, muebles,
o los clásicos cuadros y cualidades
que deben adornar a una casa decente,
pero en la que hay tanta vida acumulada,
tanto placer, tantas voces o gritos,
pequeños secretos, libros amontonados,
en esta casa, tan amada y tan odiada al mismo tiempo,
en los últimos meses
llora por sueño o hambre
una niña y ríe
por las bromas y las cosquillas.
Poema "La casa", del libro "Aire verdadero" (2018), de Armando Silles McLaney. Recitado por R. G. L.:
https://archive.org/details/LACASA_201803
En esta casa
en la que nunca hay suficiente orden
ni suficiente limpieza,
donde sigue habiendo, a pesar de todo, demasiadas pelusas,
aunque eso no es demasiado grave,
pues sirven para aprender técnicas de pastoreo,
en esta casa, digo,
en la que además faltan lámparas, cortinas, visillos, muebles,
o los clásicos cuadros y cualidades
que deben adornar a una casa decente,
pero en la que hay tanta vida acumulada,
tanto placer, tantas voces o gritos,
pequeños secretos, libros amontonados,
en esta casa, tan amada y tan odiada al mismo tiempo,
en los últimos meses
llora por sueño o hambre
una niña y ríe
por las bromas y las cosquillas.
Poema "La casa", del libro "Aire verdadero" (2018), de Armando Silles McLaney. Recitado por R. G. L.:
https://archive.org/details/LACASA_201803
Comentarios
Publicar un comentario