Presentar un libro es siempre un motivo de celebración. Pero presentar el libro de un amigo, de un compañero del alma compañero, de esos a los que una quiere y punto, entonces la celebración se multiplica. Decía Gloria Fuertes, con acertada y profunda filosofía. “Todo el mundo puede escribir versos y no ser poeta. /Pero sólo el poeta puede no escribirlos, y serlo”. En el caso de Armando Silles estamos ante un poeta que lo es y además lo demuestra en estos sus primero versos publicados. La primera parte del poemario, Ebriedad de los pronombres , pasea por cuatro pronombres que son sus cuatro puntos cardinales: Yo (la identidad), Tú (el ser amado el otro al que entregamos parte de nuestro yo, con la esperanza de ir creando un nosotros), Ellos (los padres, la familia, el asidero, el tronco, las raíces) y Ella (la descendencia, la vida que llega, los que son porque fuimos, las ramas que se extienden ampliando las raíces): “El aliento. Escucha, hija, es el viento del camino que nos...